sábado, 19 de marzo de 2016

El día en que se inundo mi cocina

Mi lavadora se ubica en la cocina, hace días descubrí que tenía una gotera, sabía que tenía que actuar pero por falta de tiempo, mi mente en otros problemas más criticos y una gran desmotivación, pues no le di la importancia necesaria. El problema se agravó, y al yo no hacer nada, mi compañero decidió actuar. La revisó y detectó que la manguera entre el tambor y el motor de desague presentaba algunos orificios. Lo más logico fue reemplazarla por una nueva, la sacamos y partimos a buscar una nueva.
Aun no estoy acostumbrado a la ciudad, ese día sabado no encontrarmos repuesto así que decidimos cubrir las fisuras con teflon y cinta adhesiva.
Siempre tengo por cosumbre probar las soluciones que implemento, asegurarme que realmente funciona.
Cómo dije, en estos días traigo la cabeza en otros temas, decidí echar andar la lavadora sin estar al tanto de la magnitud del problema, la dejé funcionando y fui a revisar otros temas, a los 20 minutos me llaman de consejería para decirme que en el piso de abajo tenían goteras  muy severas, corrí a la cocina y efectivamente estaba inundada, tanto que el agua empezó a filtrarse al piso de abajo.
Después de secar, tome la iniciativa de bajar y conversar con la persona de abajo, me preparé para lo peor, partí por asumir mi responsabilidad, dejar en claro que fue un evento imprevisto(aun que no fuese así) y presenté un propuesta para resarcir los daños, la persona estaba furiosa pero no deje su actitud me sacara de mi calma, no fui reactivo, mediante el dialogo logré que la otra persona entrara en razon, al final no fue necesario resarcir los daños y todo a quedado en el olvido.
He confirmado una vez más que no debo tomarme las cosas a la ligera, que a los primeros sintomas se debe actuar, que si se implementa una solución provisoria se debe monitorear en todo momento.
Tan pronto pude busqué información con algunos posibles centros de repuestos, con personas cercanas, y así encontré una calle muy famosa por ser una zona con muchos centros de repuestos, partí y despues de pregntar por varios locales por fin encontré la susodicha manguera, y una sonrisa de oreja a oreja se dibujo en mi rostro, la compré, la cambiamos y ahí tenemos a la lavadora funcionando al cien.

Por si alguien necesita conseguir repuestos para lavadoras, en la ciudad de Santiago de Chile, buscarla por toda la calle Tenderini, en Santiago centro.

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