Cuando cumplí 30 años no me sentía pleno, sentía que algo me faltaba, quizás mas reconocimiento, o ganar más dinero, o sentirme más atractivo, tener más seguridad y sentirme más interesante. Y lo más importante, me sentía sin dirección, sin propósito, sin un porqué de la vida.
Tuve que volver al origen y preguntarme que necesito hacer para llegar a ser un hombre excelente, feliz y pleno. En otras palabras, sentirme un hombre completo.
Voy a exponer los puntos en los que he estado trabajando, no necesariamente están ordenados.
Define tu propósito, misión y objetivos en la vida
Mi relación con mi abuelo fue muy efímera, recuerdo que el siempre me decía, es tu obligación hacerte de una casa y una parcela para que puedas sembrar maíz y frijol y puedas proveer seguridad a los tuyos.
Como hombres tenemos la capacidad de crear cosas tangibles e intangibles, hombres con visión han sido responsables de construir nuestro mundo actual y debemos creer que nuestra existencia es para aportar valor a la sociedad, hemos venido a construir, a materializar nuestros sueños, siempre con el enfoque de aportar a la sociedad.
Tengo un par de sobrinos, cuando tengan unos 15-16 años los voy a sentar para que se den un tiempo en definir su propósito, misión y objetivos en tu vida.
Este primer paso es el más complejo y te tomará tiempo. Yo aun me lo sigo cuestionando, aun sigo buscando cual es mi propósito en esta vida.
Elimina tus vicios
Dedícate tiempo en conocerte, conoce tus vicios, tus demonios y trabajar en eliminarlos. Es necesario eliminar tus vicios para poder concretar tu propósito, misión y objetivos en la vida.
Algunos vicios a eliminar pueden ser el alcohol, las drogas, la procrastinación, la flojera, el sexo desenfrenado.
Conoce tus fortalezas y debilidades, acéptate.
Dedícate tiempo en conocerte, conoce tus fortalezas y debilidades, aquello que te hace único. No se puede tener todo en la vida, trabaja en mejorar lo que se pueda mejorar. Aprende a quererte y aceptarte, esto es fundamentar para no dejarte llevar por los cantos de las sirenas o dejarte destruir por las criticas.
Deja de compararte con otros hombres
Admirar a otros hombres que han llegado más lejos es bueno para inspirarte y aprender de ellos, pero ten cuidado de no menospreciarte, que el éxito de otros no afecté tu felicidad y paz. Sigue trabajando a tu ritmo.